Desasido el llanto,
no escupirás tu sal
sólo la vida.
20 mayo 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
Vuélvete hora de minutos que plaguen de intensidades los segundos.
Búsqueda personalizada
Acerca de mí
Cuéntame que te cuento
Otros que hacen ruido
- 7Duendes
- Archivo Bolaño
- Caricaturas del Vico
- Cinéfilia y literatura ignorante en tecnocolor 35mm
- Colectivo faunaurbana
- Creando lluvia
- Descontexto
- Desnuda la piel
- Destinatarios
- Disonancias definitivas
- Divinos pecaditos
- El blog de Metrópolis Libros
- El primo crápula de Kafka
- Entre las flores y la mierda
- Era-ser,... haikus
- Hojas de cuentos
- Insulina Mosh
- Isla de letras
- La pasión inútil
- La rayuela cosmicómica
- La vida en prosa
- La visión eterna
- Lecturalia
- Lecturas errantes
- Libros juveniles
- Libélula interior
- Libélula libros
- Melibro
- Mi hi5
- Mil caballitos persas
- Noemí Guzik Glantz
- Sinsinuante
- Todos somos contingentes
- Ínfimos urbanos
Archivo del Blog
-
►
2011
(13)
- ► septiembre (2)
-
►
2009
(12)
- ► septiembre (3)
-
►
2006
(32)
- ► septiembre (2)
-
▼
2005
(177)
- ► septiembre (3)
-
▼
mayo
(21)
- Dame el golpe
- Dicen que...
- Fugaz
- Entre piedras
- El viejo palindroma
- Bagaje sin viaje
- Después del incendio
- Se ha cerrado el ciclo
- Musical-mente
- Como si la duda no existiera
- Mala hora
- Para después
- Pregunta de último momento
- Caminando
- Musitando
- Sentado en una esquina
- Cuando Matilda vuela bajo
- Fantasma
- La cultura...
- Cuando la moneda cae parada: Coincidencias
- Puertas
Blogs recomendados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario