La pequeña Eva
sobre el cuerpo de barro humano
lame los átomos.
Qué sutiles hábitos:
rondar con los labios el vaso
y apretar la nicotina.
Las cartas cuelgan
pero aquí se quedan.
El sol afuera
derrite helados
dedos, manos.
La muerte súbita
no es permitida.
4 comentarios:
Usted en cinco frases contundentes atrapa la atención de la que esto escribe.
Saludos.
PERFECTO MACHOTE UN ABRAZO
Woow,me latió la frase final (y calro, lo demas), buen cierre. Saludos
La muerte súbita
no es permitida:
La muerte súbita
es deseada...
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