Lo hallé en el patio de mi casa
(que no es particular)
Naranja parecía su cara.
Roja, su eternidad.
Sus blancos, nubes de insectos.
Su alma, una deidad.
Amanita enséñame tu reino
¿en Muscaria lo podré encontrar?
Vuélvete hora de minutos que plaguen de intensidades los segundos.
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