ARTE Y MESTER
Por: Alejandro Hernández López
Se cayó el puente. No, la noticia no viene en el periódico, pero ya me la contaron los verduleros que venían de la central de abastos. Estas fueron las palabras que se propagaban muy temprano, por mi barrio, apenas minutos de haber ocurrido el desvanecimiento de un puente, mimetizando la escena una singular acción del infantil play móvil.
“Llamas, todo se incendió luego del madrazo”. Continuaba la anécdota del vendedor de periódicos, quién agregaba de su cosecha a los hechos. Los voceadores corrían la noticia, que no se publicaba ese jueves en los periódicos, pero que en la mañana tomaba color como la luz del día en Xalapa, Veracruz, México.
Una sacudida rompió el sueño y la ciudad despertó con el dolor que duele por todos estos años inútiles, mostrándose todo a la mínima ocasión. Cuando el estruendo de la gran cascada cesó, el susurro oficial se volvió –en la mitad de las palabras- otra terrible avalancha.
1 comentario:
Interesante, me pasaré por aquí más a menudo.
Besos,xaop
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